domingo, 29 de abril de 2018

Primera piedra...

En el primer piso se encontraba el aula de Dididai en el orfanato de Naxal.

Acaba de cumplirse el tercer aniversario del terremoto que sacudió Nepal. En aquel momento, Ruta6 activó todos sus mecanismos para conseguir fondos y el resultado fue impresionante. Con el dinero conseguido se construyó una casita para los bebés del orfanato de Naxal en Katmandú, edificio que se vio seriamente dañado por el seísmo.

En aquellos momentos, la asamblea de socios/as de Ruta6 tuvo que decidir en qué emplear los 35.000 euros que quedaban tras la construcción de la baby home y la decisión fue meditada y consensuada. El dinero sería donado a la ong española  Dididai para la construcción de un hogar y una escuela. Dididai trabaja con personas con diversidad funcional que vivían en el mismo orfanato que los bebés y que igualmente habían perdido su casa y su aula.

Como muchos de vosotros sabéis, el terreno sobre el que se construirá este nuevo y “especial” colegio está situado en los dominios de la NCO, y las negociaciones con esta institución son siempre largas y complicadas.

A pesar de que en algunos momentos se ha cuestionado la decisión de Ruta6 “por tener ese dinero parado en el banco”, siempre hemos mantenido la idea de respetar la voluntad de la mayoría y que deseaba por encima de todo que los alumnos/as de Dididai recuperaran su calidad asistencial.
Por fin hoy hemos podido transferir los 35.000 euros donados a nuestra organización hermana. La NCO el pasado viernes ha dado la conformidad para ceder el terreno y así hacer posible que se comience la construcción de una casa/escuela tan necesaria e importante.

Nos sentimos muy felices por haber aguantado la presión y la urgencia de querer enviar el dinero inmediatamente tras el terremoto, en especial porque sabemos la situación de corrupción que aflora en muchos momentos en este precioso y pobre país. Necesitábamos asegurar que los recursos llegaban adecuadamente para cubrir las necesidades que habíamos decidido atender.

Ahora comienza la deseada obra y todos esperamos que en los próximos meses podamos ver cómo se levantan tabiques y colocan tejados que alberguen a esas maravillosas personas.

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