domingo, 4 de septiembre de 2016

Corazones llenos, manos vacías

Llenar la vida de experiencias, a ser posible positivas y enriquecedoras, suele ser el objetivo de casi todos los mortales. Descubrir el compromiso y la generosidad de las personas que nos rodean con el mundo que nos ha tocado, dibuja una sonrisa tranquila en la cara de las personas que se deciden a disfrutar de un día de verano bajo un haya majestuoso que protege del sol extrañamente cálido en estas tierras del norte.
Música, comida, sorteo, poesía y charla amigable, todo sin olvidar la meta que compartimos: continuar con la financiación de las becas de estudio entre los huérfanos nepaleses.
Sabemos que el camino es difícil, que hay que hacer muchos esfuerzos para lograr el dinero necesario, pero el objetivo merece la pena: dar la posibilidad de EDUCACIÓN a personas sin recursos.
Gracias a Cristina, JuanMa, Diego, Mady, Kate y Jose Antonio (sobre el escenario), a Pan y Mas (en los fogones) y al resto de asistentes por estar.
Estas son algunas imágenes del día.










 

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