martes, 26 de agosto de 2014

En memoria de Julia



A-DIOS

Con todo el respeto a su familia, a sus amigos de verdad, a sus alumn@s afortunados, a todos los que la conocieron durante largo tiempo, a quien esté tomando nota de esta historia que llamamos vida:
Sucede que hay personas con las que coincidimos en momentos de nuestra existencia y pasan sin dejar huella, sin producir un cambio en nosotros. Algunas incluso, pueden ocupar mucho espacio en nuestra biografía sin que eso sirva para dejar una impronta significativa.
No ha sido el caso de Julia.
Tutora durante dos años de mi hijo menor, reforzó en él y en sus compañeros ese sentimiento de respeto, de escucha y comprensión por pequeños que fueran. La mirada de Julia sobre sus alumnos era compasiva y sus compañeras la admiraban por la vocación y entrega con la que vivió la docencia.
Pasados unos cuantos años, nos volvimos a cruzar en el camino, esta vez en Ruta6, donde ambas trabajamos como voluntarias. Ya había hecho acto de presencia la enfermedad cuando un día se acercó a ofrecer su ayuda a esta ong que compartimos muchas personas y que tiene que ver con la Educación con mayúsculas, como ella siempre la entendió.
Acompañada de una buena amiga, pasaba alguna que otra mañana ayudando a colocar la ropa y enseres que otros vecinos dejaban en la puerta de la que llamamos “la casa de los sueños”.
En su batalla particular por recuperar la salud, aprovechaba cada tregua que tenía para seguir disfrutando de aquellas cosas que le gustaba hacer. Y de vez en cuando, cuando las fuerzas se lo permitían, teníamos la suerte de disfrutar de su compañía.
Resulta difícil decir cosas de alguien que se va sin caer en tópicos que nadie sabe sin son producto de la verdad o un simple ejercicio de amabilidad. Pero sólo tenemos las palabras para construir nuestro  mundo y describir a las personas que lo habitan. Y a pesar de caer en todos los tópicos posibles, no sería justo dejar de decir que Julia ha sido una persona maravillosa en la que muchos hemos tenido la suerte de depositar a nuestros hij@s durante una parte importante de la infancia.
Tampoco sería justo no decir que Julia estará siempre en nuestra memoria como ejemplo de muchos valores fundamentales como la solidaridad, el cariño, la entrega, la lucha y esa sensación de bondad que quedaba a su paso, como la huella en la luna.
Un beso enorme de tus compañer@s de Ruta6.